Claudia
Pilonieta y Alejandro Ochoa
La
noción de desarrollo endógeno sustentable parte de la identificación,
apropiación y comprensión de un punto de inflexión histórico del concepto de desarrollo.
Punto que denota el cambio paradigmático y la superación de la dimensión
positivista del desarrollo, la cual puede resumirse en las siguientes
características:
a) El desarrollo es un proceso lineal y predecible.
b) Está condicionado por la imposición de valores
asociados a un agente que desarrolla y
otro que se asume es el objeto del desarrollo.
c) Los resultados del desarrollo están
condicionados y limitados a la relación
causaefecto.
El poder superar esta forma de entender el proceso
de desarrollo nos obliga a concebir un proceso de aprendizaje y participación
del ciudadano que contrasta con las formas usualmente asociadas a las técnicas
de planificación y desarrollo propias de los procesos centrados en el
mejoramiento del desempeño económico medido a través de los agregados
macroeconómicos.
De este modo, se trata de la búsqueda de mecanismos
que permitan descentralizar el desarrollo con respecto a lo económico y
formularlo en torno al hombre. Se postula entonces, una concepción antropocéntrica
del desarrollo, y en consecuencia, se requiere atender el modo como se
constituye histórica y culturalmente el sujeto del desarrollo, en nuestro caso,
el venezolano de comienzos del siglo XXI.
Desarrollar es desarrollar, es decir, permitir que
lo que está oculto sea desplegado. Pero, ¿qué es lo que se despliega cuando se
trata del hombre? Si reconocemos al hombre como una construcción
históricocultural, entonces lo que se despliega no es un objeto previamente
determinado ni las condiciones o potencialidades de una naturaleza específica
del hombre. En realidad, lo que se despliega, lo que se desarrolla, son las
posibilidades del quehacer social. Nótese que en la actualidad el quehacer
social está limitado a la actividad económica relegando así, otros aspectos
vitales para la sociedad. Superar la autolegitimación de lo económico
constituye entonces el primer paso para establecer una relación libre con la
economía y permitir el despliegue de posibilidades, es decir, el desarrollo de
la sociedad desde sus propias potencialidades y vocaciones.
Pero, ¿Qué significa una relación libre con la
economía? ¿Por qué es importante una relación libre con la economía?
Una relación libre con la economía implica la tarea
de entender lo económico como un resultado de complejas relaciones que se dan
en la sociedad y no entenderla como una manifestación independiente y dominante
del devenir de la sociedad.
La necesidad de establecer esta
relación libre es incluso más urgente en sociedades como la venezolana, en la
que, sus patrones sociales, económicos y culturales son dependientes de otras
sociedades, culturas y economías.
De este modo, el problema del desarrollo definido y
asimilado culturalmente como el conjunto de pasos para alcanzar los criterios
de actuación económica, no constituye la premisa fundamental sobre la cual se
debe concebir la aproximación al desarrollo y su planificación. Es precisamente
lo contrario, se trata de concebir al desarrollo como una pregunta que
interroga a la sociedad desde los aspectos más elementales de su funcionamiento
hasta su núcleo de identidad colectiva.
Esta problematización debe tener
su origen desde el interior de la misma sociedad e involucrar a todos los
actores, interesados y afectados, sobre una determinada forma de definir y
alcanzar lo que se considera bueno para esa sociedad. La condición interna hace
referencia a la necesidad de poder descubrir y comprender aquello que hace
posible o imposible, la definición de lo que es común para todos a partir del
despliegue histórico de cómo se ha llegado a ser y cuales son las posibilidades
que se revelan y aquellas que se ocultan. Estas condiciones constituyen un
cierto modo de ser cultural, el cual permitirá a la sociedad poder proyectar
los espacios de intervención para realizar lo que se propone como expectativas
comunes y en base a lo que puede llegar a ser, sin tener que apelar a la
imitación de las formas culturales dominantes en otras sociedades y que se
imponen como buenas para todos, tal como lo planteaba el modelo desarrollista
de mediados del siglo XX.
Esta construcción colectiva es lo que denominaremos
quehacer social. Con mayor precisión, entendemos por quehacer social la
actividad sistemática a través de la cual el hombre construye significados y
hace mundo en reunión con otros. En este sentido, el quehacer social está
fundado en la búsqueda de la vida digna y la realización del bienestar público.
La búsqueda de la vida digna supone que existe un
conjunto de necesidades básicas que necesitan estar atendidas en el proceso de
inclusión de todos en ese quehacer social y la construcción de una identidad
colectiva que apuntale una ética que se funde sobre los valores identificados
por la propia sociedad como buenos. Estos dos últimos aspectos, la búsqueda de
la vida digna y la construcción de una identidad colectiva, son condicionantes
del modo como se entiende el quehacer social y la generación de bienestar
colectivo.
El concepto fundamental de desarrollo es entonces
formulado en los siguientes términos:
DESARROLLO: DESPLIEGUE DEL QUEHACER SOCIAL EN
ARMONÍA CON SU ENTORNO.
Por entorno entendemos al espacio de relaciones
espaciales, materiales, culturales,
Políticas y económicas en donde el hombre construye sentido
colectivamente, es decir, donde el hombre hace mundo. En este contexto, un
proceso de desarrollo orientado al despliegue de las potencialidades del hombre
en su entorno, es decir, del quehacer social exige:
1. La decisión local sobre las opciones de
desarrollo.
2. El control local sobre los procesos de
desarrollo.
3. La retención de los beneficios del desarrollo en
la misma comunidad.
Esta forma de entender el desarrollo la
denominaremos desarrollo endógeno sustentable. Las implicaciones de estas tres
condiciones básicas son de distinta envergadura e involucran a los actores de
la sociedad de forma distinta dependiendo de sus fortalezas y
responsabilidades. Una primera aproximación revela un conjunto de elementos
mínimos para cada condición:
Artículo
que está siendo revisado para aparecer en el libro titulado: “Desarrollo
Endógeno: Un debate necesario”.
Esta Buena La Información vale!! ;)
ResponderEliminarEs muy ilustrativa, llana y comprensible, me ayudó muchisimo
ResponderEliminarMuy buena de verdad que ayudo mucho. Gracias
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